Esta masacre fue el inicio de toda una estrategia de genocidio contra la población maya impulsada por el Estado de Guatemala durante el conflicto armado interno, a través de las sus fuerzas represoras.
En esta masacre fue asesinada por el ejército, Adelina Caal Maquin (Mamá Maquin) junto a más de 100 campesinos.
El 29 de mayo de 1978, campesinos hombres y mujeres de las comunidades de Cahaboncito, Panzós, Semococh, Rubetzul, Canguacha, Sepacay, Finca Moyagua y barrio Soledad de Alta Verapaz, manifestaban frente a la Municipalidad de Panzós, con decisión y coraje, liderados por Mamá Maquin.
En ese momento el ejército quien se encontraba ya en el lugar comenzó a disparar asesinando a hombres, mujeres y niños. Asimismo, antes y después de este hecho se registraron varias desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales de campesinos que luchaban por sus tierras.
Ese día el alcalde les había citado para responder a las demandas y resistencia del pueblo en cuanto a los desalojos de sus tierras por parte de finqueros, autoridades locales, y militares a favor de los intereses económicos de la compañía Explotaciones Mineras de Izabal –EXMIBAL, además de la explotación minera de otros minerales por la empresa Transmetales, S.A.
Otra de las amenazas de ese entonces eran los proyectos de explotación y exploración de petróleo: Exxon, Shenandoah y los contratos de Hispanoil y Getty Oil, al igual que la necesidad de expansión territorial de dos megaproyectos de esa época: la Franja Transversal del Norte y la hidroeléctrica Chixoy.
Esta masacre fue el inicio de toda una estrategia de genocidio contra la población maya impulsada por el Estado de Guatemala durante el conflicto armado interno, a través de las sus fuerzas represoras, éstos graves crímenes aún continúan en la impunidad.